martes, 23 de octubre de 2007

lunes, 15 de octubre de 2007

EL CANGURO


El canguro normalmente es un animal más alto que el hombre. Los más grandes alcanzan hasta 3 metros de longitud incluida la cola que les sirve de puntal. Andan a saltos, y la disposición de sus patas y cola les permite alcanzar increíbles velocidades. La cabeza fina tiene grandes orejas que se mueven independientemente una de otra. Las hembras tienen el el vientre la famosa bolsa "marsupial", en la que llevan a sus pequeños.
Los canguritos al nacer miden a penas 3 cm. Solo tienen completamente formadas las manos, con las que se agarran al pelaje dentro de la bolsa de su madre, mientras maman continuamente. A los 4 meses ya se atreven a sacar la cabeza de la bolsa de vez en cuando. Más tarde dejan su refugio, pero regresan de nuevo a él a menudo.
Los canguros prefieren terrenos despejados. Se suelen reúnir en rebaños de 30 a 50 individuos. Durante el día descansan y al atardecer o por la noche salen a buscar comida. Son tímidos y huyen al menos señal de peligro. No obstante, si se sienten amenazados, cambian de carácter y utilizan la uña corva y muy afilada de sus patas posteriores con la que pueden causar terribles heridas.

LAS CEBRAS

Se distinguen por su pelaje de fondo claro surcado por rayas negras. Las diversas especies se distinguen por el número, las dimensiones y la situación de dichas rayas, pero no siempre es fácil establecer esa distinción. Las cebras llevan vida social y suelen reunirse en grupos que a veces llegan a ser muy numerosos. En ciertas ocasiones permiten a otros animales unirse a su grupo, por ejemplo a los avestruces, grullas y búfalos. Pero son los avestruces los compañeros más fieles de estos équidos salvajes, los cuales saben que obtienen grandes ventajas de la vigilancia y de la innata prudencia de aquellas gigantescas aves.
De dia descansan entre arbolados claros, protegiéndose del sol y de los tábanos. Las parejas en celo suelen estar juntas. En cuanto se inicia el crepúsculo, los grupos vuelven a la estepa, formando largas filas, y por la noche van a abrevar, guiadas por un experto semental. Los grupos de cebras cuentan siempre con muchas garcillas bueyeras, búfalos y antílopes que montan guardia, pues las cebras son poco prudentes.